Rutas

Ese nerviosismo constante que te hace moverte, como si fueras una olla a presión...

Dificultad para expresar los sentimientos y pensamientos durante la comunicación.

Una mala alimentación puede aumentar el sentimiento de ansiedad e impedir la producción de hormonas que batallan contra el estrés.

Tienes la tendencia a asumir la responsabilidad de situaciones en tu relación, que no son de su responsabilidad.

Ese miedo que no puedes explicar, que no parece tener ninguna base en la realidad...

Se te hace difícil mantener un plan de acción en tus rutinas, que te permita cumplir con todas tus responsabilidades.

Te sacrificas constantemente para satisfacer las necesidades de tu pareja.

Falta de compromiso para encontrar soluciones y mejorar la comunicación en la relación.

Puedes tener dificultades para establecer relaciones saludables y encontrar patrones de apego seguro en tus relaciones.

El burnout puede afectar tu percepción del tiempo, alterando tu noción de las prioridades para tu salud mental.

Sientes que tu felicidad depende de tu pareja y de su aprobación. No te sientes capaz de ser feliz sin su presencia y afecto.

La falta de sueño puede ser tanto un síntoma como una causa de la ansiedad y la depresión...

Esa sensación de estar siempre agotado, como si toda tu energía se hubiera agotado...

Ese impulso de comer todo el tiempo, como si tu estómago fuera un pozo sin fondo...

Cuando sientes que todos son mejores, más inteligentes, más atractivos...

Esa sensación de no poder controlar tus propios movimientos, como si tu cuerpo estuviera en constante movimiento...

Tienes un sentimiento de arrepentimiento por acciones simples e inofensivas en tu relación.

Ese enfado que parece surgir de la nada y que no puedes controlar...

Ese estado de tensión constante que no te permite descansar...

Cuando tu estómago siempre se siente apretado o revuelto...

Cuando el dolor de cabeza es una constante, un visitante no deseado que parece tener llave de tu casa...

Temes que cualquier discusión pueda alejar a tu pareja, por lo que sueles ceder ante sus deseos y evitar confrontaciones.

Puedes sentir decaimiento y nostalgia de manera constante, especialmente al recordar la rutpura.

La ansiedad, el burnout, la tristeza y la irritabilidad pueden ocasionar un cansancio emocional incapacitante.

Esa sensación de estar constantemente enfermo/a puede ser una manifestación física de la ansiedad...

Esa sensación abrumadora cuando las cosas se ponen difíciles...

El autorreproche es síntoma de sentimientos de culpabilidad y baja autoestima.

Tienes dificultades para hablar honestamente de los sentimientos sobre abrir tu relación.

Esa percepción distorsionada de ti mismo/a que te hace sentir menos...

Cuando incluso las decisiones más simples parecen enormes y abrumadoras...

Esa sensación de pánico que te embarga cuando piensas en lo que viene...

La falta de tiempo personal puede indicar un mal manejo del tiempo y puede devenir en agotamiento, fatiga y aumento de la ansiedad.

La autocompasión te ayuda a ser más compresivo/a contigo mismo/a, evitar la autocrítica destructiva y fomentar un juicio interno saludable.

La comparación constante te sumerge en un círculo vicioso en el que disminuyes tu autoestima y reafirmas tu autoestima baja.

Esa sensación persistente de soledad que te rodea sin importar dónde te encuentres...

Esa voz interior que siempre te dice que no eres suficiente bueno...

Esos cambios abruptos en tu estado de ánimo que parecen incontrolables...

La falta de límites puede interferir con la recuperación adecuada y provocar un aumento de ansiedad.

Atención exacerbada a sensaciones corporales normales, interpretándolas como anormales.

La falta de límites puede afectar tú estado de ánimo, y causar tristeza, frustración, ansiedad y burnout.

Puedes pasar de estar feliz y enamorado/a a sentirte ansioso/a y desesperado/a en cuestión de minutos.

El simple hecho de pensar en que tu pareja pueda dejarte te genera ansiedad. Necesitas constantes muestras de afecto para sentirte seguro/a.

La tristeza intensa es normal en una ruptura amorosa.

Sentimiento de vacío y tristeza cuando no se está con tu pareja.

Esa barrera que parece existir entre tus emociones y tu capacidad para compartirlas...

La comunicación en tu relación se da solamente en una dirección y falta escucha activa de parte de tu pareja.

Ese sentimiento de vacío que te impide disfrutar de lo que solías amar...

El sentimiento de insuficiencia puede limitarte a vivir situaciones y experiencias que pueden ser enriquecedoras para ti.

Esa ansiedad constante sobre tu salud que no puedes sacudirte de encima...

Esa sensación de que no eres lo suficientemente bueno, que no eres digno de amor o respeto...

Dificultad para tomar decisiones importantes por miedo a perder a la pareja.

Cuando respirar se vuelve una lucha, como si hubiera una mano

Esa inquietud que te invade y te hace sentir que algo malo va a pasar...

Esa sensación de que las cosas se te escapan, como si tu memoria fuera un libro con páginas arrancadas...

Sientes temor de abrir la relación con tu pareja y que eso cambie la dinámica que tienen actualmente.

Cuando cada respiración es un esfuerzo, como si el aire nunca fuera suficiente...

La falta de tiempo libre afecta tu autoestima, sentimiento de valía y suficiencia.

Cuando incluso levantarte de la cama parece una tarea hercúlea...

Constantemente preguntas si te quiere, si hay alguien más, si está molesto/a. Tu mente no deja de cuestionarlo todo.

Como si tu mente estuviera en otro lugar, aunque intentes enfocarte...

Esa voz interna que te dice que no sirves para nada...

Trabajas horas extras, te llevas trabajo a casa, aceptas tareas y responsabilidades de otros compañeros de trabajo. Se te hace difícil decir "no" en tu trabajo.

La despersonalización puede ser una forma de disociación causada por la ansiedad o el trauma...

Ese temor paralizante a lo que los demás puedan pensar o decir de ti...

La comunicación con tu pareja se caracteriza por ofensas y comentarios pasivo-agresivos que generan discusiones.

No te sientes merecedor/a de amor y tiendes a culparte a ti mismo/a por cualquier problema en la relación.

Cuando incluso las cosas más pequeñas te hacen llorar...

Tienes comportamientos impulsivos en tu relación, que llevan a situaciones que después consideras incorrectas.

Ignorar el estrés puede llevar a un estado de agotamiento incapacitante y alteraciones en el estado de ánimo.

La falta de ejercicio puede afectar tu energía y estado de ánimo.

Esa ansiedad que sientes cuando piensas en situaciones sociales...

Te cuesta compartir tus pensamientos y sentimientos, lo que puede hacer que tu pareja se sienta frustrada.

Cuando todo parece gris y sin salida, y no puedes imaginar un futuro feliz...

La baja autoestima distorsiona la percepción que tienes de ti mismo/a, aumentando tu sentimiento de insuficiencia.

Esa sensación de no confiar en ti mismo/a, de cuestionar cada paso que das...

Esa obsesión con el fracaso puede ser un signo de ansiedad...

Esa espiral de pensamientos que te consume y te atrapa sin fin...

Cuando el mundo parece estar en volumen máximo, y cada ruido es como un golpe...

Esa sensación de que tu corazón está latiendo demasiado rápido, demasiado fuerte...

La baja autoestima te lleva a disminuirte y a sentirte poco merecedor/ra de felicidad.

Ese miedo profundo a ser rechazado que afecta tus relaciones...

El compromiso te asusta y prefieres mantener las cosas informales y sin ataduras.

Quienes sufren de agorafobia temen desmayarse en público y no poder recibir ayuda o quedar avergonzados frente a todos.

La tensión muscular puede ser un signo de ansiedad, especialmente si no se debe a un esfuerzo físico...

Esa inquietante sensación de no tener el control de tu propia vida...

Sientes que no eres suficiente, que no te quiere tanto como tú a él/ella. Te comparas con otras personas y te sientes inferior.

Esa culpabilidad que no puedes explicar pero que te consume por dentro...

El sobrepensamiento es muy común en personas que sufren de ansiedad y suele provoca largas noches de insomnio.

Falta de interés hacia la pareja y hacia lo que se comunica en la relación.

Los problemas para priorizar las tareas, provocan cansancio y agotamiento, así como desmotivación.

Te privas de alimento y tienes crisis de comer descontroladamente por ansiedad. Luego experimentas culpa.

Los ataques de ira en personas ansiosas usualmente son provocados por estímulos poco acordes a ese tipo de reacción.

Tu pareja o tú se sienten incapaces de ponerse en el lugar del otro y comprender su perspectiva.

La hipersomnia, o somnolencia excesiva, puede ser un signo de depresión...

Cuando tu estómago parece tener su propio clima, con tormentas y tempestades a su antojo...

Tu pareja o tú niegan los problemas en la relación y tienen dificultades para abordarlos.

Tienes el hábito de comparar tu imagen física, habilidades, logros y personalidad, con otras personas, disminuyéndote a ti mismo(a)

Cuando incluso las cosas más deliciosas parecen no tener sabor, como si tu paladar estuviera adormecido...

La falta de límites puede generar un sentido de obligación constante.

La sudoración excesiva puede ser un signo de ansiedad, especialmente si ocurre en situaciones sociales o estresantes...

Las pesadillas pueden ser una forma de que tu mente procese el miedo y la ansiedad...

Sientes tristeza y angustia en tu relación, por una mala comunicación, poco entendimiento y compromiso.

Las altas expectativas e ideales pueden conducirte a la autoexigencia y a una ansiedad incontrolable.

Cuando te encuentras dando vueltas en la cama, buscando ese sueño que parece escurridizo...

Cuando te sientes desconectado/a de la realidad, como si estuvieras flotando en una burbuja...

Puedes desvalorizarte por cualquier motivo en la relación, y sentir que por eso no mereces amor.

Ese sentimiento de malestar que sientes cuando te separas de tus seres queridos...

La agitación, o la sensación de estar en constante movimiento, puede ser un signo de ansiedad...

Una baja productividad puede ser un síntoma de un mal manejo del tiempo.

Dificultad para expresar emociones y sentimientos por miedo a ser rechazado/a o abandonado/a.

Esa obsesión con la muerte que te mantiene despierto por la noche...

Tendencia a justificar y minimizar los comportamientos negativos de la pareja.

Una desesperanza abrumadora puede llevar a considerar opciones extremas para escapar del dolor.

La falta de límites puede afectar tu capacidad para descansar y recargar energías.

Esa sensación de soledad e incomprensión, aunque estés rodeado de gente...

Esos pinchazos y dolores que no puedes explicar, como si tu cuerpo estuviera hablándote...

Te sientes cansado(a) con solo pensar en tu trabajo, te sientes desmotivado(a) y desganado(a) respecto a tu trabajo o ambiente laboral.

Pérdida de identidad propia en pro de hacer lo que la pareja desea.

Cuando las palabras se enredan en tu lengua, y te cuesta trabajo hacer que fluyan...

Sientes la necesidad de agradar a tu pareja y de evitar conflictos que puedan llevarte a sentimientos de culpabilidad.

La procrastinación es un síntoma común del mal manejo del tiempo, la baja autoestima y la ansiedad.

La ruptura puede desencadenar emociones negativas intensas.

Cuando todo te preocupa más de lo que debería, como si tu cerebro estuviera en modo de alerta constante...

Te cuesta expresar tus sentimientos y emociones, lo que puede hacer que tu pareja se sienta ignorada.

Esa sensación de cansancio constante, como si un elefante invisible estuviera descansando sobre tus hombros...

Cuando hay lugares o situaciones que te dan tanto miedo que harías cualquier cosa por evitarlos...

La desorientación severa puede ser un signo de condiciones neurológicas o psicológicas graves.

Tienes un sentimiento de amenaza hacia tu relación actual y temor a perder a tu pareja.

Esa obsesión por la perfección que te paraliza y te impide avanzar...

El miedo al conflicto puede dificultar la capacidad de poner límites adecuados.

Esa sensación de terror ante la idea de que alguien te rechace o te deje de lado...

Se te dificulta comunicarte con tu pareja, y hay silencios prolongados entre ambos, que generan incomodidad en la relación.

Esa dificultad para mantener lazos afectivos a largo plazo...

Cuando los eventos sociales se convierten en una fuente de estrés y ansiedad en lugar de ser una forma de divertirse...

La falta de descanso puede llevarte a desarrollar grandes montos de ansiedad y desmotivación.

La falta de delegación puede llevar a una carga excesiva de trabajo y es síntoma de deseos de control y dificultades para poner límites.

Hay discusiones frecuentes en la relación, que no resuelven los problemas y empeoran la situación.

Esta incapacidad puede afectar tu proceso de recuperación y tus hábitos de autocuidado.

El exceso de pantallas puede afectar tu salud mental y calidad del sueño.

Hay interrupciones frecuentes durante la comunicación que impiden una conversación efectiva.

Experimentas una sensación de traición ante la posibilidad de que tu pareja busque relaciones fuera de la relación actual.

Sientes una falta de interés y empatía por parte de tu pareja cuando se comunican o conversan.

La anhedonia o dificultad para sentir placer, es muy común en personas que experimentan grandes montos de ansiedad.

El abuso de sustancias puede ser una forma de automedicación para lidiar con la ansiedad y la depresión, pero a largo plazo solo empeora las cosas...

La postergación afecta tus hábitos de autocuidado y aumenta el estrés.

Los ataques de pánico suelen producir síntomas tan aterradores, que llegas a pensar que estás a poco de pasar a la siguiente vida.

Cuando tu peso parece ser lo único que importa, y te obsesionas con la balanza...

Una carga excesiva puede indicar un mal manejo del tiempo y de la energía, así como problemas para poner límites.

Esa sensación de ver mechones de cabello en la almohada, en el cepillo, en la ducha...

La falta de enfoque y los problemas con la atención y concentración, pueden afectar la gestión del tiempo.

Te cuesta confiar y abrirte emocionalmente, lo que puede hacer que te sientas atrapado/a en la relación.

Esa sensación de inestabilidad, como si estuvieras en un barco en medio de una tormenta...

Tendencia a idealizar a la pareja y a no reconocer sus defectos.

Cuando tus emociones parecen tener vida propia, cambiando de un momento a otro...

Esos momentos de terror intenso que llegan sin previo aviso...

Sientes que estás atravesando una crisis de identidad, en la que te sientes perdido y sin rumbo.

Pensamientos paranoides graves pueden ser síntomas de trastornos psicológicos serios.

Falta de claridad en la comunicación con tu pareja, y tienen dificultades para entender los mensajes del otro.

Esa constante autocrítica y comparación con los demás puede indicar un problema de imagen corporal...

Puedes sentir confusión a nivel emocional como parte del proceso de duelo.

Te sientes ansioso/a si no recibes respuesta inmediata a tus mensajes o llamadas. Necesitas saber que está bien y que piensa en ti.

Cuando sientes que nada es suficientemente bueno, sin importar cuánto te esfuerces...

Esos pensamientos oscuros que parecen tener control del mando, proyectando escenas que te provocan miedo o tristeza...

Cuando tus hobbies y pasiones parecen perder su brillo, como si un velo gris cubriera todo...

Ocultamiento de información importante y falta de transparencia durante la comunicación.

Cuando conversas con tu pareja hay falta de atención y diversas distracciones durante la comunicación.

La baja autoestima genera dependencia de la aprobación externa, y a su vez, esta última puede provocar ansiedad y angustia.

La falta de equilibrio puede afectar a tu estado de ánimo y causar desmotivación.

El burnout, la ansiedad y la frustración pueden reducir tu entusiasmo en diversos aspectos de tu vida.

Pensamientos constantes acerca de la pareja y necesidad de estar siempre pendiente de ella.

Tienes dificultad para comunicarte con tu pareja y expresar tus sentimientos por miedo a sentirte culpable.

El perfeccionismo puede ser un síntoma de ansiedad, especialmente si te impide completar tareas o disfrutar de la vida...

Tienes el hábito de disminuir tus logros y capacidades, además de ser duro(a) y poco compasivo(a) contigo mismo(a).

Si tienes estos pensamientos, no estás solo. Muchas personas han sentido lo mismo y hay ayuda disponible...

Puedes tener dificultades para regular tus emociones y por eso te comportas de manera impulsiva e impredecible.

Sientes rechazo ante la posibilidad de que tu pareja busque relaciones fuera de la relación actual.

La ansiedad y la depresión pueden causar una disminución en el interés por el sexo y la intimidad...

No avanzas en tus tareas y responsabilidades laborales, debido a problemas para enfocarte o concentrarte.

Si estás luchando con autolesiones, mereces encontrar ayuda. Hay recursos disponibles y personas que quieren ayudarte...

Te sientes inseguro(a) en el contacto con otras personas, en la toma de decisiones y en actividades cotidianas.

El autosaboteo te lleva a ponerte en situaciones de desventaja o dificultad para no alcanzar tus objetivos, debido a tu baja autoestima.

Pareces indiferente ante los problemas de la relación, lo que puede hacer que tu pareja se sienta abandonada.

Temor a la independencia y a no saber cómo funcionar fuera de la relación.

Una desconexión emocional extrema puede ser un indicador de alteraciones psicológicas.

La sensación de urgencia constante se encuentra acompañada por ansiedad, estrés y decaimiento

Comportamientos impulsivos y poco saludables para mantener a la pareja cerca.

Te sientes solo(a) y perdido(a) en la vida, así como vacío(a) de metas y objetivos.

Cuando te sientes más seguro estando solo, incluso si te sientes solo...

Tu pareja o tu tienen dificultades para demostrar afecto durante la comunicación y en la relación en general.

Prefieres mantener la distancia emocional y física.

Necesitas tu espacio personal y tiempo a solas, lo que puede hacer que tu pareja se sienta rechazada.

La ansiedad y el temor a estar solo/a. Además, sientes no podrás ser feliz con alguien más.

La agitación severa puede ser un signo de trastornos psiquiátricos o neurológicos.

Los ataques de pánico extremos pueden ser incapacitantes y requieren atención médica urgente.

Esto puede hacer que tu pareja se sienta desvalorizada y poco querida.