Aprende a lidiar con la responsabilidad sin caer en la ansiedad: Capítulo III

¿Ser responsable te produce ansiedad? Capítulo III

En los capítulos anteriores te conté sobre mi historia con el sentimiento de responsabilidad y cómo me llevó a sentirme mal conmigo misma durante mucho tiempo. 

En aquel entonces se sentía como si yo no fuera suficiente, y encima, era mi culpa por no ser suficiente. No sé si te ha pasado esto, que todo lo “negativo” que te ocurre lo vives como si fuera tu culpa, mientras que todo lo “positivo” que te ocurre, es responsabilidad de alguien más, y por tanto no debes llevarte el crédito. Esto es un ataque sistemático a tu autoestima porque no eres capaz de reconocer que está bien no ser “suficiente” para los estándares de alguien más, y que le puede hacer mucho daño a tu salud mental, si vives con la ansiedad de sentir que debes demostrar algo para ser amado(a).

Pero lo cierto es que aprendí (muy pronto, afortunadamente) que no debo justificar mi existencia con mis acciones y elecciones, ni debo dar algo a cambio por el amor de quienes me rodean. También aprendí que no debo ser responsable de las expectativas, sueños e ideales de otras personas, y quizás, ni siquiera de las mías… ya que eso me pone en la posición de buscar algo que posiblemente no conseguiré (no porque no sea capaz, si no porque no es posible).

Así que, la reflexión final de mis meditaciones sobre la responsabilidad y la ansiedad, es que para evitar esta última y para desarrollar una versión saludable de aquella, solo debo ser yo misma… una yo misma que se sienta cómoda consigo misma. 

Pero hasta aquí esta pequeña historia. Si quieren saber cómo aprendí (y sigo aprendiendo) a sentirme cómoda conmigo misma, pueden dejarlo en los comentarios y les traeré otra entretenida trilogía.