El estrés por síndrome de burnout no solo nos agota físicamente, sino que también nos desconecta de nuestras metas y motivaciones personales. Cuando la rutina laboral se vuelve abrumadora, es fácil perder de vista el propósito de nuestro trabajo, e incluso, nuestras metas particulares, y caer en una sensación de estancamiento y de vacío.
Sin embargo, existen estrategias para recuperar el norte y mantenernos alineados con nuestros objetivos personales y profesionales. Una de las más efectivas es la escritura reflexiva, ya que te ayudará a organizar tus pensamientos y a reencontrarte con tu propósito.
Veamos un ejercicio (disponible en formato audio aquí).
¿Por qué el burnout afecta nuestra realización personal?
El burnout no solo genera agotamiento extremo, sino que también debilita nuestra capacidad de ver el futuro con entusiasmo. El embotamiento y la desmotivación, nos hace sentir que estamos en un ciclo interminable de trabajo sin un verdadero propósito, lo que lleva a la perdida del sentido y, en muchos casos, al deseo de abandonar nuestros proyectos o carrera profesional.
De hecho, el burnout en su manifestación más severa, puede conducir a crisis de identidad y crisis existenciales, en las que la persona siente que ha perdido el control de sí misma, de sus proyectos e incluso de sus deseos, que se desconoce y ya no sabe realmente lo que quiere.
Esta desmotivación puede conducir a la anhedonia, un síntoma de la depresión, caracterizado por la perdida de placer en las cosas que antes causaban satisfacción. Cuando la anhedonia es extrema y se junta con otros síntomas, se convierte en un elemento diferencial para el diagnóstico de la depresión.
El problema es que, cuando nos sentimos así, tendemos a operar en “piloto automático”, sin ser conscientes de lo que realmente queremos. Por eso, en esta oportunidad te traemos un ejercicio de escritura guiada, que puede ayudarte a reconectar con tus sueños y encontrar pasos concretos para alcanzarlos.
{post-cta}
Ejercicio de escritura para mantener la motivación y evitar el burnout
Este ejercicio está diseñado para ayudarte a recuperar la claridad sobre tu realización personal y profesional, evitando que el burnout nuble tus objetivos. Solo necesitas papel, lápiz y un espacio tranquilo para reflexionar.
Paso 1: Define tus expectativas
Divide tu hoja en cuatro secciones. En la primera, escribe tus expectativas sobre tu desarrollo profesional. ¿Qué te gustaría lograr? No te limites, permite que tu imaginación fluya y anota esos objetivos que a veces te parecen inalcanzables. Luego, reflexiona sobre dos preguntas clave:
- ¿Para qué quieres alcanzar estos objetivos? (Piensa en su utilidad y en cómo contribuirán a tu vida).
- ¿Por qué deseas lograrlos? (Conecta con la motivación emocional detrás de tus metas).
No es necesario que tengas respuestas inmediatas, pero reflexionar sobre estas preguntas te ayudará a dar un primer paso hacia la claridad.
Paso 2: Transforma tus expectativas en posibilidades
En la segunda sección, escribe lo que realmente crees que puedes lograr en tu desarrollo personal y profesional. Aquí es donde conviertes tus sueños en objetivos alcanzables.
Para ello, fragmenta tus expectativas en pequeñas acciones concretas. Piensa en un plan escalonado, donde cada paso sea más desafiante que el anterior, pero sin volverse inalcanzable. Considera los recursos que necesitas (emocionales, económicos, materiales o intelectuales) y ajústalos a tu realidad.
Este proceso te permitirá tener una visión más realista de tus metas, evitando la frustración de no ver resultados inmediatos.
Paso 3: Acciones diarias para mantener la motivación
En la tercera sección, anota pequeñas acciones que puedas realizar diariamente o de forma interdiaria para mantenerte en sintonía con tus objetivos. Estas actividades deben ser sencillas y adaptadas a tu rutina, pero lo suficientemente significativas para recordarte por qué sigues adelante. Algunas ideas pueden ser:
- Leer una página de un libro relacionado con tu área de interés.
- Escuchar un pódcast o análisis de profesionales que te inspiren.
- Tomarte 10 minutos al día para aprender algo nuevo.
- Escribir pensamientos, ideas o aprendizajes diarios.
La clave está en realizar acciones que te conecten con tu propósito sin generar más estrés o presión.
Paso 4: Reflexiona sobre tus aprendizajes
La última sección de tu hoja estará destinada a escribir, al menos una vez por semana, los aprendizajes que has obtenido sobre ti mismo(a). No tienen que ser grandes descubrimientos, pueden ser pequeñas observaciones sobre cómo te sientes, qué te motiva o qué dificultades enfrentas.
También puedes anotar preguntas que te ayuden a profundizar en tu autoconocimiento. Este espacio será tu registro de crecimiento personal y profesional.
Luchar contra el estrés por síndrome de burnout requiere constancia, y este ejercicio es una herramienta poderosa para mantener la claridad sobre tus objetivos y tu bienestar emocional.
{post-cta}
Coloca tu hoja en un lugar visible para recordarte a diario tu propósito. Y recuerda, el burnout no se supera ignorándolo, sino tomando acción. Dedica tiempo a conectar contigo mismo(a), porque cuando tienes claro hacia dónde vas, entonces el camino se vuelve más ligero y motivador.