7 hábitos alimenticios para disminuir la ansiedad

Conquista la ansiedad con 7 hábitos de alimentación que pueden cambiar tu vida

¿Sabías que hay alimentos que pueden incrementar tu ansiedad? Pero no temas, también hay otros alimentos que pueden contrarrestar esta aterradora sensación. Al finalizar este artículo, tendrás a tu disposición 7 hábitos de alimentación que pueden ayudarte a gestionar tu ansiedad ¡Vamos a descubrirlos!

Hábito 1: Establece horarios de comida

Según un estudio de la Universidad de Georgia,mantener horarios de comida estables puede darle a tu cuerpo una sensación de regularidad que calma la ansiedad. comer a deshoras hace que tus hormonas comiencen a descontrolarse, y eso se traduce en sentimientos de ansiedad. Si quieres conocer más, puedes leer nuestro artículo dedicado especialmente al efecto de las horas de comida en el cuerpo y la mente. 

Hábito 2: Elije conscientemente dónde comes

Asegúrate de comer en un lugar tranquilo y libre de distracciones. Como dice el Harvard Health Blog, esto puede ayudarte a concentrarte en el momento presente, asimilar los nutrientes y evitar los picos de ansiedad que pueden provocar ciertos alimentos. Además, comer es un momento que dedicas a ti, así que enaltece ese espacio. ¡Tu bienestar mental es valioso! 

Hábito 3: Los rituales antes y después de comer

¿Cómo te sientes después de comer? De acuerdo a la Academy of Nutrition and Dietetics, realizar una actividad de relajación antes y después de la comida puede reducir el estrés y la ansiedad, ya que preparas a tu mente y cuerpo para asimilar los alimentos. No existe una sóla forma de hacerlo, todo dependerá de tus gustos y de lo que a ti te genera bienestar. Desde hacer unos ejercicios de respiración hasta reírte con tus amistades o ver algo gracioso, cualquier actividad que te genere una sensación de relax estará bien, eres tú quien pone la pauta. 

Hábito 4: Evitar alimentos específicos en determinadas horas

Evita los alimentos ricos en azúcares y cafeína en la tarde y noche. De acuerdo a un estudio de Healthline, consumir estos alimentos durante la tarde o la noche pueden producir un pico de ansiedad, que luego es reemplazado por un dramático decenso de energía. Además, come al menos 2 horas antes de dormir, para que el proceso de digestión no te deje despierto toda la noche.  

Hábito 5: Cuidado con las actividades durante la comida

Podrías pensar que ver televisión mientras comes te distrae de la ansiedad, sin embargo, el Mind Institute sugiere que comer sin distracciones permite una mejor digestión y menores niveles de estrés. Además, te da el espacio para disfrutar del momento y disfrutar de cada una de las sensaciones que te genera la comida. 

Hábito 6: Agrega bebidas saludables a tu dieta

Bebidas como los té de hierbas y zumo de frutas naturales pueden ser excelentes aliados para reducir la ansiedad, según el National Center for Biotechnology Information (NCBI). Pero es importante que la bebida se mantenga lo más natural y menos azucarada posible. Recuerda, el azúcar tiene un efecto saciante inmediato, pero a los minutos pueden volver los picos de ansiedad. Puedes probar identificando qué té o bebida te hace calmar tu ansiedad, y luego la puedes incorporar a tus comidas, manteniendo un equilibrio, porque todo en exceso hace daño.

Hábito 7: Por último, recuerda hacer de cada comida un evento especial

Tomate tu tiempo para disfrutar y saborear cada bocado. Recuerda siempre que el comer va más allá de un acto para saciar el hambre, es un ritual para compartir, disfrutar, y sobre todo, para nutrir cuerpo y alma. A veces la rutina nos invita a comer sin tiempo suficiente para disfrutar de lo que preparamos o compramos, porque tenemos que volver rápido a la movida. Pero, recuerda que los momentos para ti son importantes y son prioridad. 

Esperamos que con este artículo la hora de comer tenga un significado distinto para ti. Además de estos hábitos, en nuestra aplicación móvil memeonlyme podrás encontrar herramientas para tu bienestar mental diseñadas por un equipo especializado. Estás a un click de darle a tu cuerpo y tu mente lo que se merecen: bienestar.