Lugares comunes, como ascensores, túneles, aviones o incluso habitaciones pequeñas, pueden generar reacciones de pánico, dificultad para respirar y sensación de pérdida de control, en muchas personas alrededor del mundo. A este fenómeno se le conoce comúnmente como claustrofobia y es clasificado dentro de los trastornos de ansiedad.
Afortunadamente, existen enfoques efectivos que te pueden ayudar a recuperar la calma y mejorar tu calidad de vida. En este artículo te contamos cómo superar la claustrofobia a través de métodos psicológicos, ejercicios prácticos y apoyo profesional.
Técnicas psicológicas para superar la claustrofobia
La base más sólida para superar una fobia está en la psicoterapia, ya que es altamente eficaz para comprender el origen del miedo, cambiar su interpretación, reducir los síntomas y crear una nueva respuesta emocional, frente a los estímulos que provocan miedo.
1. Terapia cognitivo-conductual (TCC)
La TCC es el enfoque terapéutico más recomendado para tratar fobias específicas, incluida la claustrofobia, porque ayuda a identificar y modificar los pensamientos irracionales asociados al miedo a los espacios cerrados. A través de ejercicios estructurados, se trabaja en cuestionar esas creencias, reducir la ansiedad anticipatoria y reemplazarla por respuestas más realistas.
Según la Asociación Americana de Psicología (APA), más del 75% de los pacientes con fobias específicas, muestran mejoría significativa con TCC, especialmente cuando se combina con exposición gradual.
3. Terapia de exposición gradual: ¿en qué consiste?
La exposición gradual es una técnica central dentro de la TCC. Consiste en enfrentarse de forma progresiva a las situaciones temidas, comenzando por aquellas que generan menos ansiedad y avanzando poco a poco. El objetivo es desensibilizar al cerebro y reducir la respuesta de pánico mediante repetición controlada. Esta técnica suele ir acompañada de apoyo terapéutico, ejercicios de relajación y registro de emociones.
Por ejemplo, alguien con claustrofobia, podría empezar visualizando un ascensor, luego permanecer dentro con la puerta abierta y, eventualmente, realizar viajes cortos hasta que la ansiedad disminuya.
4. Psicoterapia psicoanalítica
Este enfoque se dirige a develar o conocer los pensamientos inconscientes que se esconden detrás de la fobia. Parte del supuesto de que la claustrofobia es la repetición de una escena, experimentada en el pasado, especialmente en la infancia. Durante esa escena, ocurrieron emociones y pensamientos que no pudieron ser expresados ni procesados, por lo que quedaron silenciados en el inconsciente.
De esta forma, tales pensamientos y emociones, aparecerán en situaciones similares a la escena originaria. La clave está en descubrir la escena, las emociones y los pensamientos de ese momento, procesarlos, entenderlos y sanarlos.
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Ejercicios prácticos para enfrentar situaciones claustrofóbicas
Además de la terapia, hay técnicas que puedes aplicar en tu día a día para manejar la ansiedad cuando te enfrentas a espacios cerrados. Estas estrategias son especialmente útiles como apoyo al tratamiento psicológico.
Técnicas de respiración profunda
Controlar la respiración es una de las formas más efectivas de calmar el cuerpo y la mente durante una crisis. La respiración diafragmática o abdominal ayuda a activar el sistema nervioso parasimpático, responsable de la relajación.
Un ejercicio sencillo consiste en inhalar lentamente por la nariz durante 4 segundos, mantener el aire 4 segundos y exhalar por la boca en 6 segundos. Repetirlo varias veces puede reducir significativamente la sensación de ahogo y calmar la activación del cuerpo.
Visualización positiva y Mindfulness
La visualización guiada consiste en imaginar un lugar seguro y relajante, usando todos los sentidos: olores, colores, sonidos. Esta técnica ayuda a distraer la mente del estímulo fóbico y recuperar la calma. El mindfulness, por su parte, enseña a centrarse en el presente sin juzgar los pensamientos ni sensaciones, permitiendo observar la ansiedad sin dejarse arrastrar por ella.
Diversos estudios han demostrado que estas prácticas mejoran la autorregulación emocional y reducen la intensidad de los síntomas fóbicos cuando se practican con constancia.
¿Ayudan los medicamentos a superar la claustrofobia?
En algunos casos, el tratamiento farmacológico puede ser útil, especialmente si la fobia se acompaña de trastornos de ansiedad generalizada o ataques de pánico frecuentes. Los medicamentos más utilizados incluyen antidepresivos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), y ansiolíticos de uso temporal y controlado.
Los fármacos no curan la claustrofobia por sí solos, pero pueden facilitar el proceso terapéutico al reducir los síntomas más intensos, y siempre deben ser prescritos y supervisados por un profesional de salud mental, específicamente, un médico psiquiatra.
Consejos para prevenir crisis claustrofóbicas en tu día a día
Saber cómo superar la claustrofobia también implica adquirir herramientas para prevenir situaciones de crisis. Aquí algunos consejos que pueden ayudarte:
- Evita la anticipación negativa: no te adelantes al miedo, enfócate en lo que realmente está ocurriendo en el momento.
- Prepara una estrategia de afrontamiento: si sabes que estarás en un lugar cerrado, entonces practica ejercicios de respiración antes y durante la situación, al mismo tiempo que repites en tu mente frases de autoayuda como: “No pasa nada, estarás bien. Serán solo unos minutos”.
- Lleva contigo algo reconfortante: un aroma relajante, música suave o un objeto con valor emocional puede ayudarte a sentir seguridad.
- Informa a alguien de confianza: tener compañía o saber que alguien está al tanto, puede darte más tranquilidad.
- Establece metas progresivas: no trates de forzarte, ve paso a paso y celebra cada pequeño logro.
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Si el miedo a los espacios cerrados interfiere en tu vida diaria (te impide trabajar, viajar o mantener relaciones sociales), es momento de buscar ayuda. Un psicólogo especializado en trastornos de ansiedad puede ofrecerte un plan de tratamiento adaptado a tus necesidades y guiarte en el proceso de recuperación.
Saber cómo superar la claustrofobia requiere tiempo, compromiso y el acompañamiento adecuado, pero es totalmente posible. Con la combinación correcta de terapia, técnicas prácticas y, si es necesario, apoyo médico, muchas personas logran superar este miedo y retomar el control de su vida. El primer paso comienza hoy.