Descubre cómo la ansiedad afecta tu cuerpo y aprende a manejarla

Esto es lo que ocurre en tu cuerpo cuando estás ansioso/a

¡Hola! ¿Alguna vez has sentido tu corazón latir en tu pecho tan fuerte que parece querer salir corriendo? ¿O tal vez has notado cómo tus manos comienzan a sudar incluso antes de que comience esa gran presentación? Mis queridos lectores, todo esto es obra de la ansiedad.

¿Y no sería genial entender cómo la ansiedad juega trucos con nuestro cuerpo? Sigue leyendo y descubrirás que la ansiedad no es simplemente un sentimiento, es un ladrón ligero como el viento, disfrazado y entrometido, que juega con tu bienestar físico de formas que no podrías imaginar.

Empecemos por lo básico: ¿Qué es la ansiedad?

Según la American Psychological Association, es una emoción caracterizada por sentimientos de tensión, pensamientos preocupados y cambios físicos como aumentos en la presión arterial.En situaciones estresantes, puede ser útil, haciéndonos alerta y preparando nuestro cuerpo para la acción. Mas cuando se convierte en un visitante frecuente, puede causar una serie de síntomas físicos extremadamente desagradables.

El impacto fisiológico de la ansiedad

¿Alguna vez has notado cómo la ansiedad no solo afecta tu mente, sino que también hace estragos en tu cuerpo? En un estudio reciente publicado en The Journal of Psychiatry and Neuroscience, se demostró que la ansiedad prolongada puede provocar una serie de problemas de salud.

• Tu sistema cardiovascular: La ansiedad causa el famoso 'latido del corazón en el pecho'. Estos son desencadenados por el sistema de lucha, una respuesta automática de tu cuerpo al estrés. Pero, a largo plazo, puede causar hipertensión y enfermedades cardíacas.
• Tu sistema respiratorio:La ansiedad puede hacer que respires más rápido, al creer que tu cuerpo necesita más oxígeno. ¿El problema? Esto puede llevar a hiperventilación y a ataques de pánico en su peor forma.
• Tus músculos: ¿Experimenta dolores musculares sin razón aparente? Puede ser culpa de la ansiedad, que causa tensión muscular como parte de la respuesta de lucha o huida.

¿Asustado/a? No lo estés, porque armado/a con este conocimiento, estás en una posición poderosa para aliviar las tensiones. Luego de este recorrido, seguro te preguntarás ¿Cómo puedo manejar estos efectos físicos de la ansiedad? Tranquilo amigo/a, estamos llegando a eso.

Manejando los efectos físicos de la ansiedad

Aquí es donde entran en juego las herramientas de autocuidado. 

Una serie de estrategias pueden ayudarte a reducir la frecuencia con la que experimentas síntomas de ansiedad, así como su intensidad cuando ocurren. Las técnicas de respiración profunda, el yoga y la meditación son excelentes para disminuir el estrés y calmar tu mente. Hablar con un terapeuta o descargar una aplicación móvil con contenido de apoyo para los momentos de ansiedad, también puede ser tremendo para liberar esa presión de 'estoy solo/a en esto'.

Así que ahí lo tienes, ahora posees una nueva perspectiva sobre la ansiedad y su impacto en tu cuerpo. Con la información correcta, puedes estar mejor preparado/a para lidiar con estos efectos y mantener tu salud mental en perfecto estado. ¡Eso es un triunfo!

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Y recuerda, ¡la ansiedad puede ser un ladrón astuto, pero tú eres aún más inteligente!