¿Qué es el síndrome de burnout? Definición y causas principales
El burnout, o también conocido como síndrome del quemado, es un estado caracterizado por agotamiento emocional, despersonalización y poca realización personal, debido a una situación de estrés sostenida en el tiempo.
Por lo general, la causa del burnout es el estrés laboral durante días, semanas e incluso meses. De hecho, es resultado de una situación de tensión prolongada en el tiempo, usualmente asociada al entorno laboral, sin embargo, este malestar también se puede experimentar en contextos académicos e interpersonales.
En este artículo te explicaré qué es el síndrome de burnout, específicamente en el entorno laboral, así que hablaremos de los efectos de las largas jornadas laborales, las horas de trabajo extra, el exceso de tareas y responsabilidades, los entornos de trabajo incómodos, situaciones de presión, etc., y cómo todo eso producen los síntomas del burnout.
Definición completa del síndrome de burnout
Iniciemos por algo de historia, algo corto. La primera vez que se habló de burnout fue en los años 80, cuando Graham Green publicó un ensayo relatando los niveles de estrés laboral de un arquitecto. Desde ese punto hasta la actualidad, se han realizado investigaciones y pruebas diagnósticas para conocer los síntomas del burnout, sus causas y formas de tratamiento.
En la comunidad de la salud, es muy bien aceptada la definición que caracteriza a este síndrome como un estado de agotamiento emocional, despersonalización y poca realización personal. Más adelante te explicaré las características del burnout con mayor detalle.
Ahora, para entender la magnitud de este síndrome, es importante que comprendas sus causas. Habitualmente, el burnout es considerado como una respuesta mal adaptativa a una situación de estrés, como las siguientes:
- Largas jornadas laborales.
- Escasez de personal, que implica una sobrecarga laboral.
- Trabajo por turnos.
- Atención a usuarios.
- Contacto directo con la enfermedad, con el dolor y con la muerte (este es el caso de profesionales de la salud, entre otros).
- Falta de especificidad de funciones y tareas.
- Conflicto y ambigüedad de roles dentro de la empresa o grupo.
- Falta de autonomía en el trabajo para poder tomar decisiones.
Te lo digo sin rodeos: como psicóloga estoy en desacuerdo con la definición del burnout como una respuesta “mal adaptativa” al estrés, porque a mi parecer, pone mucha responsabilidad sobre el individuo, quitándosela a una realidad innegable, y es que muchas empresas tienen un modelo de trabajo que propicia el burnout.
Asimismo, nuestro sistema económico, golpeado por la inflación, lleva a muchas personas a aceptar condiciones laborales injustas y poco saludables. En definitiva, es cierto que nosotros como empleados tenemos responsabilidad en la aparición o no del burnout, y también es cierto que los empleadores, empresas, etc., tienen su cuota de responsabilidad en procurar un ambiente adecuado para sus empleados.
Origen y significado del término “burnout”
El término “burnout” viene del inglés, y en español significa “quemado”. Hace referencia a la sensación de agobio, embotamiento y saturación del cuerpo y la mente, como efecto o resultado de una situación estresante y sostenida en el tiempo.
Es como si estuvieras tan agotado(a) por la presión, tensión y acumulación de trabajo, responsabilidades y tareas, que los momentos de descanso se sienten insuficientes.
Los síntomas del estrés laboral son silenciosos y aparecen periódicamente, de hecho, se encuentran tan invisibilizados, que te permiten continuar con tus actividades laborales, pero las realizas con mucha dificultad y con un menor rendimiento.
Como puedes notar, el burnout es el resultado de un estado tensión continuado en el tiempo, y muchos factores influyen en el mismo, desde las condiciones laborales, hasta el estilo de personalidad de cada individuo.
Diferencias entre el burnout y el estrés común
El burnout es reconocido en la revisión número 11 de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) más no en el DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), sin embargo, puede considerarse como una subcategoría del estrés.
Tanto el CIE como el DSM, reconocen el estrés como un malestar que puede evolucionar a un trastorno si no es tratado debidamente. En este sentido, entra el burnout como el estrés convertido en síndrome.
Entonces, para que puedas entender la diferencia entre el burnout y el estrés común, primero te explicaré qué es el estrés.
En términos generales, el estrés es una reacción temporal del cuerpo y de la mente, a estímulos externos o internos. En el cuerpo se desata una respuesta hormonal, liderada por el cortisol (conocida como la hormona del estrés), la cual prepara a los órganos y músculos para “luchar o huir”, es decir, para realizar o no, la acción que corresponde en ese momento. Mientras que a nivel mental, ocurren fenómenos como la focalización de la atención y el procesamiento de información, para poder responder correctamente a los estímulos.
Como todo, el estrés tiene niveles, y en su manifestación más leve, es una respuesta adaptativa, esperada y útil, para enfrentar ciertas situaciones. Pero en el nivel más alto, el estrés es más bien desadaptativo y negativo, y esto ocurre cuando es sostenido en el tiempo y ocasiona un malestar incapacitante.
Pero para que lo entiendas mejor, te dejo una imagen con las diferencias entre el estrés común y el burnout.
Ahora bien, dicho lo anterior, te explicaré cuáles son las características de la ansiedad laboral, las cuales abarcan sus síntomas y manifestaciones.
Características principales del síndrome de burnout
Las características del burnout son muy amplias, sin embargo, podemos organizarlas en tres aspectos principales:
1. Agotamiento emocional
Se entiende como la perdida progresiva de energía y el aumento del desgaste o la fatiga, lo cual no se circunscribe únicamente al cuerpo, sino también a la mente. En este sentido, el agotamiento se expresa como:
- Sensación de estar emocionalmente exhausto(a) y drenado(a).
- Perdida de interés en las cosas que antes llamaban la atención.
- Disminución de la capacidad de sentir placer.
- Irritabilidad, susceptibilidad o sensibilidad extrema. Esto produce cambios de humor frecuentes y radicales, así como explosiones de ira o tristeza.
- Llanto fácil, que puede ser desatado por estímulos pequeños y triviales, o por problemas complejos.
- Dificultad para enfrentar situaciones diarias o demandas laborales.
- Sentirse abrumado(a) por las responsabilidades o el trabajo.
- Menor capacidad de empatía o conexión emocional con los demás.
2. Despersonalización
La despersonalización es un síntoma del burnout en cierta medida peligroso, ya que supone la supresión de emociones para que la persona pueda protegerse. Esto puede obstaculizar la visibilización del burnout y la búsqueda de ayuda. Quien tiene este síntoma, tiende a crear o construir una defensa para protegerse de ciertos sentimientos, como la impotencia y frustración.
Podemos comprender la despersonalización con las siguientes manifestaciones:
- Actitud de distanciamiento o desconexión hacia el trabajo o las personas en el entorno.
- Sentimiento de frialdad o indiferencia hacia compañeros, clientes o tareas.
- Tendencia a tratar a otros como si fueran “objetos” o problemas en lugar de personas.
- Aumento de la irritabilidad y el cinismo, incluso hacia cosas que antes generaban interés.
- Pérdida de la sensación de significado en las interacciones y relaciones laborales.
3. Poca realización personal
Este síntoma es la consecuencia más palpable del burnout, ya que el trabajo pierde el valor que tenía para la persona, además que se experimenta la perdida de sentido y un vacío existencial. De hecho, este síntoma suele provocar baja autoestima y sentimientos de insuficiencia.
- Desmotivación y perdida de sentido.
- Sentimiento de ineficacia y de no cumplir con las propias expectativas laborales o personales.
- Percepción de no estar logrando crecimiento o progreso en el trabajo.
- Baja autoestima y tendencia a cuestionar la propia competencia.
- Sentir que las tareas o logros carecen de importancia o valor.
- Falta de satisfacción personal y disminución del interés por mejorar o aportar.
¿Cómo identificar el burnout en su fase inicial?
Las causas del burnout son comúnmente normalizadas y de hecho, suelen interpretarse como rasgos de “productividad” bastante deseables. Por ello, los síntomas son comúnmente ignorados e incluso son interpretados como una falta de fuerza, energía o capacidad por parte de quien los sufre.
Debido a que el estrés laboral es tan común e invisibilizado, aquí te dejo una lista de síntomas para que aprendas a cómo identificar el burnout en su fase inicial:
- Sientes cansancio incluso si descansaste recientemente: la sensación de agotamiento es lo primero en aparecer, y da pie al resto de síntomas.
- Abrumo o agobio: esto se experimenta como una sensación de opresión, angustia o aturdimiento, que le impide a la persona procesar información correctamente.
- Disminución del rendimiento: es difícil prestar atención, y las tareas sencillas se vuelven largas y complejas.
- Abulia o desgano: se trata de una disminución intensa de la voluntad respecto al trabajo, es decir, se siente poco o nulo interés en las actividades, tareas y responsabilidades del trabajo.
- Cambios de humor: la irritabilidad es cada vez más palpable y frecuente, especialmente cuando se trata de temas laborales.
En conclusión: el burnout es resultado de un estilo de vida y de trabajo, extremadamente estresante, que puede ocasionar serios estragos en la vida, como falta de motivación y crisis existenciales.
Las causas del síndrome de burnout van más allá de las condiciones laborales, y pueden relacionarse con la cultura de productividad y complacencia, en la que tendemos a llevar nuestro cuerpo y mente a límites insostenibles, solo para responder la demanda de otras personas o sel medio.