¿Qué es la autoestima? - Definición y características
La autoestima se refiere a la forma en que nos valoramos y percibimos a nosotros mismos, lo cual influye en nuestra vida diaria, decisiones y relaciones interpersonales. Por lo general, es el resultado de la forma en la que fuimos criados, así como de las experiencias que hemos tenido en la vida.
Además, una alta o baja autoestima influye en cómo lidiamos con la ansiedad. Por lo que comprender qué es la autoestima, sus características y los factores que la afectan puede proporcionarnos herramientas valiosas para fortalecer nuestra salud mental y emocional.
Definición de autoestima y su importancia
La autoestima es la evaluación subjetiva que una persona hace de sí misma. Es la percepción (positiva o negativa) que tenemos sobre nuestras habilidades, características y valor personal. Esta autoevaluación puede variar a lo largo del tiempo y estar influenciada por diversas experiencias y situaciones en nuestra vida.
La importancia de la autoestima radica en su impacto directo en nuestro bienestar emocional. Una autoestima saludable nos permite enfrentar los desafíos de la vida con confianza, tomar decisiones asertivas y mantener relaciones interpersonales satisfactorias. Por otro lado, una autoestima baja puede llevar a sentimientos de inseguridad y ansiedad, afectando negativamente nuestra calidad de vida.
Por ejemplo, una persona con alta autoestima puede aceptar críticas constructivas y usarlas como una oportunidad para mejorar, mientras que alguien con baja autoestima puede sentirse herido y desmotivado ante la misma situación. Este contraste ilustra cómo la autoestima influye en nuestras reacciones y comportamientos diarios.
Factores que influyen en la autoestima
La autoestima no es un rasgo fijo; está influenciada por una serie de factores que interactúan entre sí. Comprender estos factores puede ayudarnos a identificar áreas en las que podemos trabajar para mejorar nuestra autoestima.
Autoevaluación y percepción personal
La manera en que nos evaluamos a nosotros mismos es un factor clave en la formación de nuestra autoestima. Esta autoevaluación puede estar influenciada por:
- Experiencias pasadas: Las experiencias, tanto positivas como negativas, moldean nuestra percepción. Por ejemplo, el éxito en una tarea puede aumentar la autoestima, mientras que el fracaso puede reducirla. Además, la frecuencia de cada una de estas situaciones, influye en el reforzamiento de una alta o baja autoestima.
- Expectativas y comparaciones: Muchas veces, nuestros ideales y expectativas sobre lo que deberíamos lograr y las comparaciones con otros, son las causas principales de una baja autoestima.
- Autocrítica: Las personas que tienden a ser muy críticas consigo mismas a menudo tienen una autoestima más baja. Aprender a ser más compasivos y comprensivos con nosotros, puede ser un primer paso hacia una autoestima más saludable.
Puedes realizar un test guía sobre baja autoestima, aquí.
Influencia del entorno familiar y social
El entorno en el que crecemos y las relaciones que establecemos a lo largo de la vida también tienen un impacto significativo en nuestra autoestima. Algunos factores a considerar son:
- Estilos de crianza: Es innegable que la forma en la que somos criados, influye en gran medida en quienes seremos de adultos. Los estilos de crianza autoritarios y negligentes, alimentan la idea de que somos poco merecedores de aprecio, lo cual impacta en nuestra autoestima.
- Apoyo familiar: Un ambiente familiar positivo y de apoyo puede fomentar una autoestima saludable. Los elogios y el reconocimiento de los logros, por pequeños que sean, ayudan a construir una imagen positiva de uno mismo.
- Experiencias escolares: La escuela es otro entorno clave donde se forma la autoestima. Las interacciones con compañeros y docentes pueden influir en cómo los niños se ven a sí mismos. Bullying o rechazo social pueden tener efectos perjudiciales.
- Redes sociales: En la actualidad, las redes sociales juegan un papel crucial en la formación de la autoestima, especialmente entre los jóvenes. La exposición constante a imágenes y vidas idealizadas puede llevar a comparaciones poco saludables.
Autoestima saludable vs. baja autoestima
Entender la diferencia entre una autoestima saludable y una baja autoestima es esencial para reconocer cómo afecta nuestras vidas.

Autoestima saludable
- Autoaceptación: Las personas con una autoestima saludable aceptan sus defectos, reconociendo que nadie es perfecto.
- Confianza en uno mismo: Estas personas confían en sus habilidades y se sienten capaces de enfrentar desafíos y tomar decisiones.
- Actitud: Suelen tener una actitud de aceptación ante situaciones que no pueden manejar, comprendiendo que no son capaces de todo ni que deben saber todo.
- Resiliencia: Son más capaces de recuperarse de fracasos y aprender de las experiencias difíciles.
Baja autoestima
Por otro lado, la baja autoestima se manifiesta en:
- Inseguridad: Las personas con baja autoestima suelen dudar de sus capacidades y temen el juicio de los demás.
- Autocrítica excesiva: Tienden a ser muy duros consigo mismos y a centrarse en sus fallos en lugar de sus logros.
- Dificultad en las relaciones: La baja autoestima puede dificultar el establecimiento de relaciones saludables, ya que puede llevar a comportamientos de dependencia o rechazo de la intimidad.
Causas de la autoestima baja
Es crucial entender las causas de la autoestima baja para poder abordarlas. Algunos factores incluyen:
- Críticas y experiencias negativas: Comentarios despectivos de familiares, amigos o colegas (especialmente si son figuras de amor o de autoridad) pueden dejar una marca profunda en la autoestima.
- Normas sociales y culturales: Las expectativas sociales sobre la apariencia, el éxito y el rendimiento pueden contribuir a una percepción negativa de uno mismo.
- Traumas pasados: Experiencias traumáticas, como el abuso o la negligencia, pueden tener un impacto duradero en la autoestima.
La autoestima es un aspecto fundamental de nuestra salud emocional y bienestar general. Entender qué es la autoestima, los factores que influyen en ella y las diferencias entre una autoestima saludable y una baja autoestima nos permite tomar decisiones más informadas sobre nuestro desarrollo personal.
Al identificar las causas de nuestra autoestima baja y trabajar en estrategias para aumentarla, podemos construir una imagen más positiva de nosotros mismos y mejorar nuestra calidad de vida. Invertir en nuestra autoestima es invertir en nuestro bienestar emocional y en nuestro futuro.