Síndrome de burnout - Herramientas - Tratamientos
Quizás escuchaste la palabra burnout en alguna conversación casual. O quizás te enteraste de la existencia del síndrome de burnout en las redes sociales, o muy probablemente, sospechas que tienes este síndrome.
También llamado estrés laboral o ansiedad laboral, síndrome del quemado y agotamiento laboral, es considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como una manifestación de ansiedad extrema en el ámbito laboral. Y aunque algunas personas lo generalizan a otro tipo de situaciones, el burnout es un tipo de estrés que se circunscribe a lo laboral.
En mi caso particular, experimenté burnout académico y laboral en los últimos años. Resulta que cuando inicié la universidad, lo hice estudiando filosofía, y como mi objetivo principal era la psicología, se me ocurrió la brillante idea de estudiar ambas carreras al mismo tiempo. Y digo “brillante idea” porque a pesar de que el resultado fue increíble, no puedo decir lo mismo del recorrido.
Ese camino me llevó derechito al burnout académico, el cual es un estado de agotamiento extremo, caracterizado por el embotamiento emocional, la desmotivación y la perdida de sentido, y en mi caso, por ataques de pánico, crisis existenciales y de llanto. ¿El motivo? Tenía muchas materias, además de otras responsabilidades: me desempeñaba como auxiliar docente (así que daba clases), trabajaba medio tiempo y tenía que procurar mi existencia preparando mis comidas, lavando mi ropa, etc.
Y seré honesta contigo: el 50% de mi burnout era mi responsabilidad, ya que tengo un estilo de personalidad muy particular, del que te hablaré cuando te explique las causas del síndrome de burnout. Lo cierto es que mi burnout académico luego se convirtió en estrés laboral, y en este artículo te diré como paso eso, cuáles son sus causas y que puedes hacer si vives lo mismo.
¿Qué es el síndrome de burnout?
Iniciemos por el comienzo, valga la redundancia. El síndrome de burnout es un estado de agotamiento emocional, despersonalización y poca realización personal, y actualmente es reconocido por la 11.º Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) como un tipo de ansiedad, más no una condición médica.
Al ser un tipo de ansiedad, suele ser invisibilizado, es decir, las personas no se dan cuenta de que tienen síntomas de burnout y eso es lo peligroso de este síndrome, que lo confundimos con un simple cansancio. El tema es que cuando te sientes cansado(a) incluso después de haber descansado, entonces algo no está marchando del todo bien.
Regresando a mi historia, recuerdo que el 7.º semestre de filosofía y el 4.º semestre de psicología, fueron en particular, una locura. En ese entonces cursaba una materia que requería de mucho tiempo y esfuerzo, por lo que debía poner energía extra para ser capaz de encargarme de mis otras materias y responsabilidades.
Mi estado de ánimo estaba en piloto automático: vivía por inercia, intentando sobrevivir a cada día, cada reto, cada trasnocho, cada malestar, cada frustración.
Y ese es el efecto principal del síndrome de burnout: te empuja hasta un sentimiento de agotamiento tan extremo, que comienzas a actuar de forma mecánica, haciendo lo posible para no derrumbarte y seguir, simplemente porque así debe ser.
Pero es precisamente esa actitud de “seguir porque así debe ser”, lo que caracteriza la despersonalización y la poca realización personal, síntomas del síndrome de burnout. Y ya te explico por qué.
Principales síntomas del síndrome de burnout
Al tener un desarrollo tan silencioso, los síntomas del síndrome de burnout aparecen de manera progresiva, aumentando en intensidad y gravedad.
Agotamiento emocional
- Sensación de fatiga constante.
- Embotamiento y drenado emocional.
- El cuerpo se siente pesado y la mente abarrotada.
- Es difícil procesar información con claridad o prestar atención de manera continua.
- Sentimiento de cansancio incluso luego de haber descansado.
- Irritabilidad, susceptibilidad y explosiones de ira.
- Problemas para sentir y procesar sentimientos.
- Síntomas de ansiedad, como insomnio, tensión y dolores musculares.
Despersonalización
La despersonalización es un síntoma que puede causar miedo, ya que se usa en psiquiatría para caracterizar alteraciones de la autopercepción, sin embargo, se usa para definir al burnout haciendo referencia al distanciamiento mental de las propias emociones.
- Evasión o evitación de emociones.
- Negación u ocultamiento de sentimientos negativos.
- Insistencia por continuar trabajando a pesar de la sensación de malestar.
- Las situaciones que antes se manejaban con tranquilidad, ahora generan molestia o irritación.
- Se tiende a evitar el contacto social, lo que genera un ciclo de aislamiento.
Poca realización personal
La fatiga, los síntomas de ansiedad y la desmotivación,
- Disminución de la voluntad de realización personal.
- Perdida de objetivos y metas.
- Mayores probabilidades de experimentar crisis existencial o perdida del sentido de vida.
Fases del síndrome de burnout
Ahora que conoces los síntomas, te explicaré cómo aparecen en las diferentes fases del síndrome de burnout, presta atención a la siguiente imagen.
Al principio no hay señales de burnout, aun cuando se experimenta presión o nerviosismo por las tareas y responsabilidades del trabajo. Con el paso del tiempo se experimenta una sensación de estancamiento y confusión, pero al tratarse del trabajo, es esencial seguir adelante.
En la fase de frustración, las actividades y responsabilidades laborales comienzan a ser cada vez más difíciles, debido al agotamiento y los problemas de concentración, lo cual despierta frustración y angustia. Además, la acumulación de pendientes y tiempos de entrega se vuelven preocupantes.
La frustración lleva a la apatía, que es la siguiente fase, provocando que experimentes un profundo desapego hacia el trabajo, por lo que tratas de hacer el mínimo esfuerzo para cumplir con tus obligaciones.
En la última fase se experimentan los síntomas del burnout de forma extrema: problemas para dormir, cambios de humor e irritabilidad, afecciones físicas, e incluso crisis de llanto, ataques de pánico y explosiones de ira. Todo esto como resultado de una continua sensación de presión y estrés.
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Causas más comunes del burnout
Podemos hablar de muchísimas causas del burnout, por lo que, muy al contrario de lo que dicen algunos portales en internet, el burnout no es únicamente una reacción inadecuada al estrés, en cambio, es el estrés en sí, que se experimenta en el entorno laboral.
Así que te dejo una lista con las causas más comunes del burnout:
Causas externas
- Largas jornadas laborales.
- Escasez de personal, que implica una sobrecarga laboral.
- Trabajo por turnos.
- Atención a usuarios.
- Contacto directo con la enfermedad, con el dolor y con la muerte (este es el caso de profesionales de la salud, entre otros).
- Falta de especificidad de funciones y tareas.
- Conflicto y ambigüedad de roles dentro de la empresa o grupo.
- Falta de autonomía en el trabajo para poder tomar decisiones.
Causas internas o particulares
- Estilo de personalidad.
- Estilos de afrontamiento.
- Hábitos de autocuidado.
- Recursos para afrontar la ansiedad.
- Estilos de crianza.
Cuando sufrí de burnout académico (y luego burnout laboral), estudiaba largas horas durante el día y la noche, tenía contacto directo con el dolor de los pacientes, además que tenía escasos recursos emocionales, pocos hábitos de autocuidado, falta de límites y un estilo de personalidad tipo C (caracterizado por ser sistemático, pensativo y crítico).
Así que, como lees, el burnout no resulta de una sola causa, sino que más bien es el efecto de un conjunto de causas, como tu entorno laboral, tu estilo de personalidad, la forma en que gestionas la ansiedad, e incluso cómo fuiste criado(a) o cómo te relacionas con la autoridad.
Tratamiento de la mano de profesionales de la psicología
Si bien es posible ayudarte a ti mismo(a) a aliviar el malestar del estrés laboral, también es importante admitir que hay síntomas como los ataques de pánico y las crisis, que necesitan un abordaje profesional. Es allí cuando entramos en acción los psicólogos.
En el tratamiento del burnout, el profesional trabaja con el paciente para identificar los factores desencadenantes del estrés laboral, como la sobrecarga laboral, las expectativas excesivas, el tipo de personalidad o los pobres hábitos de autocuidado. Uno de los enfoques más utilizados es la terapia cognitivo-conductual (TCC), la cual ayuda al paciente a reformular pensamientos negativos y desarrollar respuestas más saludables ante situaciones estresantes.
Herramientas para tratar el síndrome de burnout
Además del acompañamiento psicológico, existen diversas herramientas y técnicas para manejar el burnout. Aquí te dejo algunas e incluyo mi recomendación:
- Descanso adecuado: crea una rutina de descanso y una de trabajo, balanceada y estable en el tiempo, esto será vital para que no colapses.
- Ejercicio o movimiento físico: la actividad física (sea ejercicio o algún pasatiempo que implique mover el cuerpo) no solo ayuda a reducir los niveles de estrés, sino que también mejora el estado de ánimo y la energía.
- Organización y manejo del tiempo: aprende a organizar tus tareas, conociendo tus horas del día más productivas, así como tu capacidad de atención óptima.
- Aprende a poner límites: es esencial que sepas decir “no” cuando ya no puedes más, cuando estás agotado(a), cuando afecta tu descanso.
- Desarrolla hábitos de autocuidado: hay una regla de autocuidado que siempre sugiero a mis pacientes, y es que la actividad que elijan para cuidar de sí, debe incluir aprendizaje, movimiento y relajación, ya que estos tres elementos juntos, ayudan a despejar la mente, procesar emociones y alcanzar un balance.
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