7 métodos para la concentración y evitar distracciones

Lo que puedes hacer para estudiar más y no distraerte

¿Te distraes y te es difícil concentrarte en tu estudio?Estás en el lugar indicado. En este artículo vamos a explorar 7 técnicas infalibles que te permitirán transformar por completo tu enfoque, mejorar tu gestión del tiempo y superar la ansiedad relacionada con el estudio. 

Continúa leyendo porque te va a encantar.

¿Por qué te distraes? 

Consultamos a nuestra especialista y co fundadora de memeonlyme, Psico. Angela Núñez, y nos explicó algunas cosas que pueden estar perjudicándote: 

1. Ansiedad: una ansiedad desmedida, prolongada y mezclada con miedo o inseguridad, puede interferir en tu capacidad para concentrarte, e incluso, en tu capacidad para entender y procesar información. 
2. Cansancio y agotamiento: la distracción fácil, es uno de los síntomas que indica que tu cerebro ya no puede procesar y memorizar información. 
3. Hábitos de estudio y descanso: si solo estudias y estudias, entonces comenzarán los problemas de concentración. 
4. Interrupciones ambientales: si el lugar donde estudias es ruidoso, incómodo o tiene fuentes de distracción, entonces será más difícil concentrarse. 

7 técnicas psicológicas para no distraerte y estudiar más

Aquí no te hablaremos de métodos como el pomodoro o técnicas de respiración (que son muy buenas, por cierto), en cambio, te daremos 7 técnicas psicológicas para que puedas estudiar más y distraerte menos (aprobadas por nuestra psicóloga). Comenzamos: 

1. Identifica las fuentes de distracción

Los problemas de concentración pueden venir de muchas fuentes: el ruido externo, la temperatura (frío o calor), la sillas y la mesa que usas para estudiar (si son incómodos, puede ser difícil concentrarse), las notificaciones del teléfono móvil y las personas que te rodean (si hablan y te interrumpen, pues obviamente será muy fácil distraerte). 

Pero también debes considerar fuentes de distracción como: ansiedad, pensamientos obsesivos, sentimientos demiedo, procrastinación, sobrepensamiento, inseguridad y baja autoestima, etc. Son distracciones internas que pueden llevarte al autosaboteo.

¿Qué puedes hacer? 

• Busca estrategias para lidiar con la ansiedad y la baja autoestima. 
• Reflexiona si tu procrastinación se debe a ansiedad o a baja autoestima. 
• Minimiza las fuentes de distracción externa. 
• Apaga las notificaciones del teléfono celular. 
• Realizar ejercicios para drenar el sobrepensamiento antes de estudiar. 

2. Identifica cuál es tu forma de estudiar 

Esto tiene que ver con tu forma de procesar información, aprender y memorizar, ya que así podrás adaptar tus sesiones de estudio y hacerlas interesantes para ti. Te sugerimos: 

• Si tienes un pensamiento analítico, entonces dedícate a leer y resaltar las partes más importantes. 
• Es posible que aprendas por asociación, así que vincula lo que estudias con conocimiento previo o aspectos de tu vida cotidiana. 
• En cambio, si eres de memorización mecánica, entonces organiza la información desde la más general hacia la más especifica, y aprende el orden de sucesión de las ideas.  
• Finalmente, si lo que te funciona es la repetición, entonces planifica tus horas de estudio con antelación, para que puedas leer y practicar. 

3. Desarrolla técnicas de estudio

Las técnicas de estudio son un factor de protección ante los problemas de distracción. Pero puede ser difícil implementarlas, ya que no todas las técnicas funcionan con todo el mundo… ni con todas las materias. 

Y es que dime, ¿vas a estudiar matemáticas de la misma forma que estudias biología? ¡Por supuesto que no! Aquí te van algunos consejos: 

• Los esquemas tradicionales son una buena idea. Si eres una persona con memorización visoespacial, entonces realiza esquemas grandes, con colores llamativos, que te permitan aprender la información por medio de su color y ubicación en el esquema. 
• Otra forma de hacer esquemas, es la siguiente. Si eres una persona más bien analítica, entonces diseña esquemas que organicen la información desde las ideas más generales hasta las más especificas. En este caso, será más fácil aprender la relación de sucesión entre una y otra, por lo que recordar la idea anterior te permitirá recordar la siguiente. 
• Realiza resúmenes de información usando tus palabras, ya que así será más fácil entenderlo, aprenderlo y recordarlo. 
• Si es posible para ti, realiza hasta 3 lecturas o práctica el mismo ejercicio hasta 3 veces, y verás en cada oportunidad, descubrirás algo nuevo y la memorización será más sencilla. 

4. Hábitos de estudio y de descanso

Organizar tu tiempo es vital, no solo para que puedas cumplir con tus obligaciones, si no para que también la ansiedad no te consuma y comiencen los problemas de concentración.

• Planifica tus días, colocando las tareas difíciles para los momentos del día en los que tienes más energía, y las tareas más fáciles para los momentos con menos energía. 
• Determina tu capacidad máxima de atención y respétala. Si puedes mantener la atención solo 20 minutos, entonces fragmenta la jornadas en periodos de 20 minutos de estudio y 5 descanso. Si en cambio puedes sostener la atención unos 120 minutos, entonces realiza pausas más largas, de 10 a 15 minutos. 
• Diseña jornadas de descanso que se intercalen durante el estudio. Por ejemplo, si estudias toda la mañana de manera ininterrumpida, entonces considera descansar 1 o 2 horas a medio día, para luego continuar. 
• Busca actividades de descanso que te funcionen y te hagan sentir bien. Algunas personas funcionan mejor durmiendo, otras haciendo ejercicio y otras viendo el capítulo de una serie o leyendo un libro. 

5. Autocuidado y límites

Como hemos visto, la distracción y la falta de concentración puede relacionarse con la ansiedad, el cansancio y agotamiento, por lo que necesitarás de unarutina de autocuidado, para evitar saturarte. 

Puedes probar con rutinas sencillas, que no requieran de mucho tiempo, pero sí con el suficiente para que puedas recargar energías. Y también puedes integrar rutinas más elaboradas, que requieran mayor inversión de recursos, pero que las realices de forma semanal o mensual. 

Además, ponte límites y determina qué es lo que no estás dispuesto(a) a negociar: puede ser el sueño, el descanso, las horas de comida, los momentos de diversión con tus amigos, pareja o familia. Y respeta eso. 

6. Focaliza la ansiedad mientras estudias

Si tu ansiedad es muy desmedida, entonces enfócala de manera segura para ti, por ejemplo: 

• Manipula un lápiz mientras estudias, así la ansiedad se desvía de tus pensamientos y va hacia tu mano. 
• Escucha música que no te distraiga y más bien te aisle, para concentrarte en el estudio. 
• Come un snack pequeño y saludable, o toma alguna bebida refrescante, baja en azúcar y cafeína.  

7. Duerme y aliméntate bien

Muchas personas no saben que una pésima rutina de sueño y hábitos alimenticios poco saludables, pueden crear un desbalance hormonal en tu cerebro, llevándote a los problemas de concentración y distracción. 

Míralo así: el sueño y la comida son el combustible básico de tu cerebro, y si eso (que es básico) no funciona bien, entonces tu cerebro no va a trabajar a toda su capacidad. 

Si sufres de insomnio o duermes mal, tenemos varias rutas de trabajo para ayudarte con ese problema. Y si no sabes cómo alimentarte correctamente, entonces visita a un nutricionista o lee alguno denuestros artículos sobre este tema. 

Finalmente, enfócate en lo que puedes controlar, aplica estas técnicas, y notarás cambios positivos en tu concentración y rendimiento. Si tienes alguna pregunta, puedes contactarnos o descargar nuestra aplicación. 

Además, si quieres artículos de algún tema en particular, déjanos saber que con gusto atenderemos tu petición.

Te dejamos con esta ruta de trabajo, para que aprendas a gestionar tu tiempo y energía, algo esencial para estudiar y no distraerte. 

¡Buena suerte! 💖