¿Te da miedo ir al psicólogo? Te lo explicamos todo
Como psicóloga sé que uno de los impedimentos principales de ir a consulta psicológica es el desconocimiento y el estigma detrás de lo que significa necesitar este tipo de terapia. Se suele creer que la terapia psicológica es solo para los débiles, locos, enfermos, etc., y por ello, se piensa que necesitar este tipo de atención significa que te encuentras dentro de esas categorías, socialmente criticadas.
Pero lo cierto es que detrás de todos estos estigmas, se esconde el miedo de saber y enfrentar que hay algo “mal” con nosotros. Y digo “mal” porque en realidad no hay una definición exacta sobre lo que es “estar mal”, o qué es enfermedad o locura, y por ello es difícil asignar estas categorías a un grupo de personas en específico.
Y antes de entrar en materia, te pongo un ejemplo con mi propia historia: una psicóloga que va al psicólogo.
Nunca sentí la necesidad de ir a psicoterapia, ni siquiera luego de 3 años de haberme graduado como licenciada en psicología. Sin embargo, un evento familiar (cuyas raíces datan de años) fue el detonante definitivo para llevarme a consulta psicológica.
En los últimos años experimenté muchos eventos detonantes, entonces, ¿por qué no fui a terapia psicológica? Porque los efectos de este evento fueron devastadores para mí, fue como si hubiera tocado fondo. Tuve lo que yo considere una crisis de tristeza de unos 3 o 4 días, en los que no podía ni levantarme de la cama, de tanto dolor emocional que experimentaba.
A los días comencé a recuperarme y sentirme mejor. Sin embargo, sabía que aun cuando me sintiera mejor, yo debía entender y procesar lo que pasó conmigo. Así que dos meses después comencé mi proceso terapéutico.
¿Ya ves que podemos ir al psicólogo incluso si no nos sentimos mal en ese momento?
Bueno, te lo explicaré en breve.
Cuándo necesitas ir al psicólogo: ¿Por qué y para qué?
Para entender la salud mental, primero hay que entender qué es enfermedad y qué es salud, qué es trastorno y qué es ser “normal”, por que, si al caso vamos, la ansiedad puede ser un trastorno y como todos experimentamos ansiedad, entonces, ¿todos estamos trastornados y enfermos?
¿Ya entiendes mi punto?
Síntomas leves y graves
Entonces, antes de explicarte lo que tienes que tener en cuenta para decidir si visitar o no al psicólogo, te explicaré los grados en los que oscilan los síntomas y que te permiten entender si necesitas o no la terapia psicológica.
Te lo explico en la siguiente imagen:
Así que, en conclusión: se trata de una posible enfermedad o trastorno si los síntomas son graves o crónicos, y hablamos de malestar si se trata de síntomas moderados o leves.
Razones para decidir si ir o no al psicólogo/a
Aquí te dejo una lista de las razones más comunes, las menos comunes y las que definitivamente debes prestar atención.
- Si te sientes mal y no sabes por qué. Es un malestar incapacitante e inexplicable.
- Si tienes días sin dormir.
- Si tienes días o semanas sin poder levantarte de la cama porque te sientes triste
- Si tienes síntomas moderados o graves que no puedes explicar o que sí puedes explicar.
- Si hay algo que no deja de rondar en tu cabeza y no te deja concentrarte en otra cosa.
- Si hay un recuerdo que te duele o te molesta.
- Si tienes preguntas sobre algo que te pasa a ti o a alguien más.
- Si quieres reconciliarte con alguien pero no sabes cómo.
- Si te sientes culpable o responsable por haber hecho daño a otra persona.
- Si hay algo de tu comportamiento o forma de ser, que quieres entender.
- Si quieres mejorar algo de ti.
- Si tienes dolores o molestias físicas a las que no les conseguí una cura médica.
- Si has pensado de manera recurrente en atentar contra tu vida (e incluso has planificado cómo hacerlo).
- Si has tenido pensamientos de agresión contra ti u otras personas, de manera muy recurrente.
- Si tienes (o tuviste) sueños recurrentes que te ocasionan mucho malestar.
- Si te distraes con facilidad y es difícil concentrarte.
Pero, lo más importante de todo, querido/a lector/ra:
- Si quieres recibir ayuda.
- Si quieres hacerte cargo de lo que salga en la terapia.
Porque no conseguirás mucho de la psicoterapia (solo frustración y decepción), si te sientes mal pero no quieres ayuda. Así que, una de las cosas más importantes en tu proceso de decisión de si ir o no al psicólogo, será tu disposición a recibir ayuda de algún tipo, y especialmente, si estás dispuesto/a a “hacerte cargo” de lo que salga en tu proceso terapéutico. Esto último lo que quiere decir es que si estás dispuesto a enfrentar, pensar, reflexionar, lidiar, aceptar, respetar, etc., lo que sea que obtengas de ese proceso.
No es fácil pensar en esto. Y creo que es una de las razones más fuertes e importantes por las que las personas no suelen querer ir al psicólogo/a.
Cómo es ir al psicólogo
Te lo explicaré desde la teoría y desde la práctica, para que tengas el panorama completo.
Hay diferentes tipos de abordaje psicológico, cada uno utiliza técnicas diferentes. Por ejemplo, en la terapia cognitivo-conductual, se utilizan pruebas y test psicológicos, así como asignaciones, tareas, ejercicios de relajación y de visualización, para acompañar y conducir al paciente, a la modificación de esas conductas y pensamientos que están causando malestar. Otros tipos de psicoterapia utilizan el método catártico, el diálogo y el vínculo para conducir el tratamiento.
Por lo que tienes un gran abanico de psicoterapias para elegir aquella con la que te sientes más cómodo/a (o que te funciona mejor). Así que eso que ves en las películas, del paciente desahogando sus problemas y el psicólogo haciendo preguntas, es solo una diminuta muestra de cómo es, en realidad, la terapia psicológica.
Mi orientación es la psicología clínica dinámica, por lo que mi abordaje se orienta a acompañar a los pacientes en el cuestionamiento y entendimiento del contenido inconsciente de su malestar, es decir, a la causa o raíz de ese sentir. Además, también utilizo técnicas como la confrontación, el cuestionamiento y la mayéutica, para que el paciente contacte con el contenido subyacente de su problema.
En resumen, ir al psicólogo podría ser algo como esto (sujeto a cambios de acuerdo a la corriente o enfoque que elijas):
- Hablar de tu malestar y todo lo que se asocia con el mismo.
- Hablar sobre tus emociones, pensamientos y creencias.
- Problematizar las cosas que crees que son normales o sin importancia, pero que realmente no son normales o sí tienen importancia.
- Pensar y reflexionar lo que crees que significan tus comportamientos, pensamientos y emociones.
- Recibir preguntas e interpretaciones de parte del/la psicólogo/a.
- Seguir trabajando en este ciclo.
Consejos para tu primera consulta psicológica
Entonces, cuando ya estés decidido/a a iniciar un proceso terapéutico, lleva contigo los siguientes consejos:
- Habla libremente. El espacio de la psicoterapia está libre de prejuicios, por lo que siéntete en la confianza de hablar sobre las cosas que no estarías dispuesto/a a compartir en otros espacios.
- Son comunes los largos silencios. Los silencios son comunes en algunos enfoques psicoterapéuticos (de hecho, es una técnica psicológica), ya que tienen un significado y un objetivo, pero si te sientes incómodo/a de alguna manera, hablalo con tu terapeuta.
- El curso de la psicoterapia lo pones tú, no tu psicólogo/a. Es importante que esto lo entiendas y lo converses con tu terapeuta, ya que el ritmo y los temas de trabajo son propuestos por ti, así que ten en cuenta que probablemente seas tú quien más hable, en lugar de tu terapeuta.
- No omitas ningún detalle. Por más insignificante o sin sentido que te parezca, ya que todo eso (incluso las cosas que crees que no son importantes) contribuye a entender tu malestar.
- Entiende que tu terapeuta no lo sabe todo. Es decir, no esperes que por decirle 3 o 4 frases de tu problema o tu malestar, ya él/ella va a saber lo que te pasa y cómo solucionarlo. Para llegar a ese punto, tienen que pasar muchas sesiones de consulta, muchas preguntas de parte y parte, y extensas profundizaciones del malestar y sus añadidos.
- Puedes hablar sobre tus incomodidades. Si en algún momento no te sientes incómodo/a con el abordaje del terapeuta, entonces dilo y cuestiónalo: ¿por qué no te sientes cómodo/a? ¿Qué es realmente lo que te incomoda?
- Los diagnósticos no son comunes. Si esperas un diagnóstico de tu primera consulta (e incluso en las sucesivas) pues es importante que lo compartas desde el primer momento. Algunos terapeutas te dirán que sí, otros dirán que no, otros harán una referencia a otros especialistas (como un/a psiquiatra) y otros te preguntarán qué es en realidad lo que quieres saber y para qué quieres un diagnóstico (es decir, te invitarán a entender qué es lo que significa en realidad tu búsqueda de un diagnóstico).
- Los sueños y fantasías son importantes. Ambos contienen material esencial para entender el significado de tu malestar, así que compartelos sin miedo.
En conclusión…
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